Soluciones de comercio electrónico

Los consumidores consideran y utilizan Internet en muchas de sus compras y decisiones de compra. El comercio electrónico no se limita al proceso de compra final. El comercio electrónico es la plataforma que muchos usuarios utilizan para decidir y planear sus compras. 

Contar con un catálogo online autogestionable es clave. Poder mantener actualizado el catálogo y las condiciones es vital en cualquier poyecto enfocado a vender o promocionar un producto o servicio. Internet es hoy el primer escaparate de cualquier empresa y el comercio electrónico debe acompañar las exigencias crecientes de lo usuarios en materia de facilidad de manejo y seguridad de todo el proceso.

Una solución de comercio electrónico debe poder acompañar todos los pasos del proceso que llevará a la compra o decisión de compra. Desde la correcta presentación del producto, permitiendo comentarios y valoraciones de usuarios que compraron el producto en el pasado. El sistema de carrito de la compra que permita al usuario amortizar y optimizar su compra de varios artículos para proceder al pago cuando esté seguro de la composición de su carrito de la compra.

Un portal de comercio electrónico es un portal de ventas. La usabilidad y el diseño deben ir orientadas a mejorar la estrategia de ventas y dar una buena sensación visual y de manejo a los usuarios.   

Y por último la integración con plataformas seguras de pago, bien sean plataformas TPV de los bancos, sistemas de pago a través de portales como Paypal o el desarrollo e integración de protocolos seguros de pago propios, con los debidos certificados y sistemas de validación.

Una Intranet donde el gestor del portal pueda tramitar y notificar los pasos del pedido, y una extranet donde el cliente pueda en todo momento conocer en qué estado se encuentra su pedido forman parte de la excelencia en la solución de comercio electrónico.

Integrar satisfactoriamente todas estas funcionalidades convertirá el portal en una unidad de venta autónoma, una empresa en sí misma. La gestión del proyecto se centra en lo más complicado: decidir qué vender.